Ayer martes, pasé al lado de tu cancha a jugar en tu equipo. He retomado el hábito de caminar en la mañana, aunque me gusta mucho iniciar las caminatas a las 5 de la mañana, ayer esperé que estuvieras listo para salir y así pudiéramos caminar juntos.
Fue agradable sentirme hija aprendiendo. Porque te preocupaste por enseñarme que haces en cada momento, decías, llego hasta aquí y descanso, inicio la caminata, los martes mi paso es mas suave que los demás días, camino hasta el 4 en algunas ocasiones hasta el 3 1/2. Me sorprendí cuando me mostraste que el recorrido lo haces exactamente como yo lo hacía antes de dejar de caminar por un tiempo. Después de todo, no somos tan diferentes.
Toda nuestra conversación del día de ayer giró en torno a lo que haces regularmente, como te sientes al caminar y demás. Al llegar al No. 5, me devolví y seguiste hasta tu meta; ya mañana avanzaré un poco más y el lunes estaré llegando contigo a tu meta.
Por la tarde iniciamos el proceso de conocer como tener acceso al internet. Conociste como buscar en google y como buscar en youtube. Ahora quieres aprenderte el teclado de la máquina y comenzaste a practicar con el programa de mecanografía para poder escribir con seguridad en la máquina.
Gracias señor por permitirme disfrutar un gran día de aventura junto a mi padre hoy.
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