Hasta hoy no había percibido que tan buen escucha eras. Hoy me dediqué hablarte de lo que viví ayer en el taller con los maestros y lo que logré conseguir para mejorar algo en la escuela y te dedicaste a escucharme atentamente, en algunas ocasiones hiciste preguntas a las cuales respondí con mucho entusiasmo.
Hemos quedado de acuerdo en que me vas a enseñar los sentimientos con el instrumento musical que has tocado por tantos años y que en este último ha quedado en un rincón solo y como observador. No sabes lo alegre que me siento de que por fin me enseñes algo de música directamente tú.
Ha sido fascinante que en el día de hoy yo descubriera y disfrutara de la compañía de UN BUEN ESCUCHA.
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