Carta para una grandiosa mujer

Hola grandiosa mujer:

Anoche escuché por teléfono la voz de un padre preocupado y triste y al cerrar el teléfono me pregunté:

¿Que puedo hacer por este maravilloso ser, al cual juzgué en algún momento y a lo mejor hasta lo ofendí al escribir mis pensamientos, sin permitirle que se mostrara tal cual es.   Al que no dediqué tiempo para conocer?

¿Como puedo ayudar a este extraordinario hombre que al presentarme su actitud para con su esposa y para con su familia, ha hecho que me cuestione sobre mi actuar para con los míos?

Las respuestas a estas preguntas afloraron hace una media hora cuando me desperté a las 2:00 A.M. y es por esto que te escribo.

Personalmente no nos conocemos, pero siento la necesidad de escribirte desde mi corazón, lo que jamás alguien me escribió o me dijo y que aprendí y entendí cuando pasé por el lugar donde estás pasando ahora.

Hace 6 años traje al mundo una criatura sin vida, la cual se albergó en mi útero durante 193 días.   Se había convertido en parte de mí, de mi hija, de mi esposo, de mis padres, de mis hermanos, de mis compañeros de trabajo, de mi vida.     Mi hija había realizado el dibujo de como iría pintada la habitación y de hecho, ya ella y mi esposo habían colocado el color base para los dibujos, las cortinas estaban colocadas en la habitación, porque mi hija decía que si las guardábamos tomarían un olor que le haría daño a la criatura.  Había ropa comprada y un sin número de ilusiones a flor de piel en mi entorno, así que puedes imaginar lo difícil que fue para mí.  Imagino que igual para ti.

Sé que en este momento te sientes triste, vacía, culpable, con rabia, con ilusiones rotas, con decepción, abatida y hasta pueda que tengas deseos de dormir y despertar pensando que nunca ocurrió.   En mi caso sentí deseo de dormir y no despertar hasta que no desapareciera la pena de los demás en sus caras o la mía propia.

En ese momento pregunté a Dios ¿Por que yo?   ¿Por que a mi?    ¿Porque a nosotros?, me tomé algunos días cuestionando a Dios y entonces 2 semanas después soñé que  alguien me decía "No hay respuestas a tus preguntas y me gustaría que te preguntaras ¿Que debo aprender de esto?   En ese momento mi hija tenía 13 años, me despertó porque aparentemente yo tenía una pesadilla y solo decía  ¿Por qué?  ¿Por qué? y lloraba, realmente yo lloraba, porque aun tenía la cara húmeda por las lágrimas.   Volví a dormir y entonces soñé con mi abuela me decía "Que hermosa tu hija, que bello regalo te ha entregado Dios, que hermosa está creciendo y cuanta grandeza hay en su corazón.  Concentra tus energías en ella y recuerda que ella está ahí".

Este sueño fue suficiente para que yo comenzara a ver el acontecimiento de otra manera y desde otro punto de vista.    Dejara de martirizarme, de sufrir.   Esto bastó para que me levantara y lograra que desapareciera la tristeza en la cara de mi hija y de mi esposo.

Lo que ha pasado no puede ser borrado, pero podemos verlo de manera diferente.    Todavía cada año pienso en la edad que cumpliría si estuviera aquí, pero he salido adelante y sé que tú también lo harás y sé que te tomará menos tiempo porque tienes una maravillosa familia a tu lado.

Cualquiera que sea tu creencia Dios, Jesús, el universo, Alá o Buda; no le preguntes ¿Por qué a mí?, sino pregunta ¿QUE DEBO APRENDER DE ESTO?

Comprobé en mi momento que es cierto lo que dice la canción:
"Puedes tener paz en la tormenta, fé y esperanza cuando no puedas seguir, el señor guiará tus pasos."

Junto a esta carta te estoy entregando una mascota para que escribas en ella todo lo que sientes en este momento.

Me tomé el atrevimiento de escribir algunas pautas para escribir lo que sientes, si deseas síguelas, sino no las sigas, pero escribe lo que realmente sientas.

Fue realmente lo que me ayudó.

Perdona al supremo por colocarte en esta situación, a la vida, al mundo, pero sobretodo PERDÓNATE si te sientes culpable y aunque no te sientas culpable, PERDÓNATE.

Cuando sientas que terminaste de escribir todos los sentimientos buenos y malos que tienes, puedes hacer con el cuaderno lo que quieras:   Rómpelo, quémalo, guárdalo o muestraselo a alguien, lo que quiera y con la decisión del cuaderno toma esta otra decisión:
"A partir de este momento toda mi energía será positiva y se va a concentrar en ser feliz día a día"
"A partir de este momento coloca el pensamiento en tu mente de que tu próximo embarazo será el maravilloso hijo(a) que Dios tiene reservado para ti."

Yo estoy convencida de que será así y espero que tu te convenzas de ello.

Cuando llegue el próximo embarazo deseo de todo corazón (y sé que así será) que aunque olvides esta carta y hayas quemado tu cuaderno.

Quiero que recuerdes escribirle a tu hijo (a) a ese nuevo ser que crecerá en ti y que llegará saludable a este mundo.  Escríbele cada día, cada semana, cada mes o cuando decidas, pero si cuéntale la aventura que han vivido juntos mientras él (ella) estuvo dentro de ti.

Con gran aprecio, me despido.

Cerrando Círculos

Mientras escuchaba al facilitador Alejandro María de la materia de Lógica y Vida, tenía mi cerebro discutiendo sobre el mas conveniente de los trabajos.   Estoy ejecutando la investigación sobre como aprenden los adolescentes, pero pienso que esto se tomará mas tiempo del que necesito para presentar un buen trabajo acabado como se requiere para el final de una materia.  

Finalmente de camino a la casa he decidido preparar un trabajo que presente todo el libro que hemos analizado durante estas 3 semanas.   He decidido presentarlo realizando algunos cierres de círculos que debo hacer en mi vida.    

Después de almorzar junto a mi hija, decidimos buscar una película para ver y encontramos que terminaba una que nos gustaba e iniciaba una llamada 1000 PALABRAS, actor principal Eddie Murphy, actor que no le gusta a mi hija, pero a pesar de esto le dije, quiero verla, me parece interesante el título.  He visto la película y ella me ha iluminado para plantear de una forma diferente mi trabajo final.   

He planteado pensado que existe la posibilidad de que muera en una semana y que si esto fuera realidad, me gustaría usar 1000 palabras para cerrar los círculos de dolor que tengo en mi vida.   Solo 1000 palabras para cerrar círculos y para despedirme de las personas que amo.   Hoy inicia este ejercicio para mostrar que he aprendido lo importante que es que la Lógica vaya de mano con la Vida.

Vuelvo a escribir

Había dejado de escribir, porque dejé de caminar con mi padre, para poder responder a las obligaciones de preparar clases, exámenes, material de apoyo para algunos, la universidad, los cursos virtuales y demás.

Ayer recibimos una llamada de atención para nuestras vidas (a mis hermanos y a mí).   Nuestro padre se desmayó y perdió el conocimiento por un largo tiempo.
He agradecido a Dios porque:
      1. Estaba con mis hermanos en el lugar que estaban.
      2. No hubo juego en el play de los 3 brazos
      3. No encontró la llave que había solicitado.
Estas tres razones hicieron que mis hermanos lo pudieran llevar a la clínica rápidamente y una vez allí le atendieran.   Finalmente no fue nada grave, pero angustiante, doloroso y preocupante, mientras duró.   Todavía es preocupante no tener una razón válida de por que le ocurrió esto.

Esto me ha hecho escribir de nuevo y cuestionarme sobre si estoy haciendo lo que debo para mejorar la calidad de vida de este viejo que tanto aprecio.   Me cuestioné sobre si mi papel de hija debe incluir el juzgarlo y el dejar de ayudarlo.   Mi respuesta a estos cuestionamientos es NO.   No estoy haciendo todo lo que debía para enriquecer nuestras vidas juntos.   No debe incluir juzgarlo porque soy su hija, no su madre ni su esposa.   La obligación que debo asumir ahora es la de volver a caminar, quiera o no, coordinar mis horarios para dormir temprano y así levantarme a caminar junto a él y seguir conociendo su historia y sus recuerdos para escribirlos y compartirlo con mis hermanos.

Recordando alguien que recién se marchó.

Hoy en mutuo acuerdo de conversación, hemos querido recordar a Tío Biembo  que falleció el Lunes 02-09-2013.
Recuerdo lo celoso que era con cada una de sus matas, parecía que las tuviera con nombres y apellidos a cada una.  

Trabajó por mucho tiempo en la oficina de Telecomunicaciones, donde ahora se encuentra el museo de las Telecomunicaciones, antes era la oficina principal del correo.   Después por otro tiempo recuerdo que trabajaba en Vulcanizado, una empresa que trabajaba con preparación de botas para los militares y luego para trabajadores de diferentes áreas.  

Preparaba muy buenos dulces y nos peleábamos los del patio porque nos dieran la paila para limpiarla con una cuchara y con nuestras manos.    Cuando la mata de tamarindo estaba en tiempo de llenar los frutos, no podíamos subir a ella, solo nos dejaban jugar en ella cuando ya no tenía tamarindos.  Los usaba para hacer jugos y dulces.   Tenía matas de:   Guanábana, guayaba, tamarindo, coco, granada, chinola, cereza y guajabo.   Sembraba ají, tomate, cilantro y todo lo que se le ocurriera de verdura.  Hacía dulces de maní, coco, tamarindo, guayaba y cualquier otro según la temporada.  Hacía jugo y helados de todos tipos.

Se afeitaba sin humedecerse la piel, con un pedazo de espejo o  en algún tiempo con un espejo retrovisor de la guagua de Tío Batica, puedo escuchar el sonido de la afeitadora al pasar por su piel seca, su lugar favorito para rasurarse era la puerta de la cocina.

Ahora que recuerdo su forma de actuar, me doy cuenta de lo mucho que se parece mi hermano Herminio a la forma de él.   Tributo a tí Tío Biembo.

Conociendo a los que ya no están.

Ella siempre fue maestra, se graduó de bachiller con su hermano Domingo en Dajabón, la enviaron a los campos a dar clases de gratis y luego volvió a Restauración a dar clases en la escuela que era hasta el 3ro. de la primaria.  

Ahora entiendo por qué no hiciste otros cursos.  Es que no había mas cursos después de este.   Hoy supe que hiciste el tercero 5 veces para no dejar de ir a la escuela y con la espera de que pusieran un curso mas avanzado en la escuela.

Saliste de Restauración cuando tenías 21 año 1958 con una beca otorgada por el gobierno,  porque eras considerado el mejor músico de allí.   Tu tío Olegario, gobernador de Dajabón,  te gestionó la beca.   Viniste a la ciudad a casa de una señora llamada Nona donde dormías y comías.   Pasaron 6 meses sin que te pagaran.   Muchas veces arreglaste tu maleta de hojalata para volver a Restauración, pero siempre encontrabas una razón para quedarte.   Dormías en la sala de la casa en una cama sandwich, por lo tanto tenías que esperar que todos se acostaran para abrir tu cama.   Incluso, en algunas ocasiones llegabas a la casa y tenías que volver a salir hasta que el amigo de Nona se marchara, para disimular que sabías lo que ocurría.

Recuerdas con un deje de nostalgia, las visitas de tu hermano Juan Bautista (Batica) que pasaba y te dejaba algo de dinero.   Siempre te visitaba en horas extrañas porque andaba medio a escondidas.

Pasados los 6 meses, te pagaron todo junto (tu risa al contarme esto, me comunicó que tu recuerdo estaba a flor de piel y que pudiste sentir la misma alegría que en el momento que recibiste todo ese dinero) aprovechaste y le pagaste a Nona todo lo que le debías y te fuiste a casa de la Vira para llevarle algo de dinero.    

Armando tu historia

Pedro y el lobo es nuestra conversación inicial, de ahí pasamos a como localizar el libro que trata sobre los diferentes instrumentos y su organización dentro de la orquesta.   Insisto en que busques en youtube todo lo que quieras enseñarme, porque a través de esta herramienta, a parte de conocer el instrumento, podemos escucharlo.   Siento que no lo entiendes porque todavía tienes tus temores con respecto al internet.

Me hiciste el comentario de que cuando estabas con Roberto y Gregogorio preguntaban si tío Biembo era mayor o menor que tú.  Te sentiste bien al conversar con ellos porque te mencionaron que te ves mas joven que él y que eso se debía a tu vida ejercitado.   Me sentí orgullosa de que a diferencia de ellos yo sabía que tú eres mayor, además me gustó saber el orden en el que tenían tus hermanos:
Antonio
Chere
Cristina
Batica
Aurelio
Lon
Calín
Uno o una fallecida
Mingo
Magina
Tú
Biembo

Tu madre murió de problemas de presión arterial, además murió ciega.  Decías que tu madre era como yo, siempre tenía algo positivo que ver en cada situación, es algo que no dijiste tan así, pero de esta forma lo entendí.  Ella aceptaba a cualquiera que lo necesitaba en su casa y  no reparaba en si esa persona estaba enferma o no, porque sentía verguenza de decir que no o de hacer público que la persona tenía una u otra enfermedad; fue así que se te pegó la enfermedad de la buba que te quemó el cuerpo en algunas partes y que te dejó con manchas en otras partes.

Ahora entiendo tu odio hacia los haitianos, es que todas las enfermedades que viste y hasta la que tuviste, la presenciaste en los haitianos.   Tienes una razón que consideras justa para odiar a los haitianos.   Además de esta enfermedad sufriste de chincha en los pies alguna vez y recuerdas lo desagradable del hoyo en el pie al sacarte  la casa y crias de este bicho.   

Ninguna razón es tan poderosa que se merezca tu odio por toda una vida, pero es lo que aprendiste y nadie te lo puede quitar.  Mi posición actual es la de escucharte, conocerte y entenderte.

Lo que conoces... La música.

Hace algún tiempo me preguntaba, por qué nunca me enseñaste música?    
Hoy ya no me pregunto esto y le doy rienda suelta a mi deseo de escuchar lo que tienes para enseñarme sobre la música.   Inicié la conversación preguntando:  Como puedo identificar las notas tristes, alegres y demás?   

Comenzaste con mencionar piezas, instrumentos, tiempo, notas uuuuffff cuantas cosas.   Te mencioné que mi propósito al aprender es enseñar a los jóvenes de un proyecto, un poco de amor por la música.   Después de conocer mi propósito, me dijiste que debo aprender:
1. Identificar los nombres de cada instrumento.
2. La agrupación a la que pertenece (viento, percusión y otros).
3. Escuchar como suenan.
4. La posición en la que se ubican dentro de la orquesta.

Aprendí que una filarmónica y una sinfónica, solo se diferencian en quien la patrocine, los instrumentos son exactamente los mismos.

Si quieres ir conociendo los sentimientos en una pieza, puedes ir escuchando la obra de Pedro y el Lobo.  

No juzgarte, no preguntarme por lo que ya pasó, ha hecho que me de cuenta de que la música tiene un lugar muy especial en tu vida, un lugar que no había podido explorar ni conocer hasta ahora.  No sabes cuanto me alegra, la actitud que he adquirido al realizar ejercicios de pensamientos de amor que me están permitiendo conocerte un poco.